Soy Emerson Contreras, Class 2017 del Programa Oportunidades. Soy hijo de una madre soltera. Me enorgullece haber sido formado por mujeres asombrosas (mi madre, mi abuela, mi hermana y mis amigas) que han impactado en gran manera mi forma de ver el mundo.
Fui un joven siempre curioso que siempre vio en la educación una forma de transformar tu mente y su entorno. Vengo de un contexto que se caracterizó por la precariedad y la educación se convirtió en un camino para poder superarla, un camino que mientras lo recorría me permitía ser mejor, como persona, como ciudadano.
Conocí el Programa Oportunidades gracias a una vecina de mi colonia, quien también era beneficiaria. Su madre nos animó a mi mamá y a mí para aplicar, luego que parte del equipo de Oportunidades llegó a mi escuela a dar una charla informativa, me animé, pedí más detalles y apliqué.
Antes de entrar al Programa, estaba convencido que continuaría mis estudios superiores de alguna u otra forma, sin embargo, el Programa Oportunidades me permitió explorar futuros más amplios y diversos a los que yo remotamente aspiraba antes de entrar.
El Programa Oportunidades me abrió puertas y horizontes que nunca había imaginado. Un ejemplo claro fue recibir la beca para estudiar en la Escuela Mónica Herrera, donde me gradué en Comunicaciones Integradas de Marketing. Además, gracias al Programa Oportunidades, obtuve certificaciones valiosísimas como el TOEIC y Excel, que sigo utilizando a diario tanto en mi vida profesional como personal.
Actualmente, me desempeño como Asistente de Investigación en la Escuela Mónica Herrera, una oportunidad que me ha permitido continuar aprendiendo y crecer profesionalmente en un entorno que admiro profundamente. Desde mi rol, apoyo la recopilación y análisis de datos en diversos proyectos académicos y sociales, colaboro con docentes y estudiantes en el desarrollo de investigaciones aplicadas, y participo activamente en procesos que promueven la innovación y el pensamiento estratégico. Cada día representa un nuevo reto y una oportunidad para seguir aplicando todo lo aprendido.
Pero no fue un camino sencillo llegar hasta lo que ahora soy. Mientras estuve en el Programa Oportunidades y estaba en Fase 1 no tenía computadora y debía organizarme al máximo para cumplir con las tareas. Aprovechaba cada receso para usar las computadoras de los centros de cómputo. Sumado a eso, el esfuerzo entre el instituto y el Programa requería un nivel de disciplina y compromiso muy grande. Sin embargo, nunca me rendí. Con el apoyo incondicional de mi mamá, logramos superar cada desafío. Hoy, miro atrás con orgullo y gratitud por la resiliencia que ambos demostramos.
El Programa Oportunidades no solo me brindó conocimientos técnicos, sino muchas lecciones de vida. En Oportunidades cambié mi enfoque de aprender, porque ahora sé que aprender no es solo salir bien en una nota, sino que es sumergirte y adquirir nuevos conocimientos. Asimismo, mis profesores siempre me impulsaron a no conformarme, a seguir creciendo incluso cuando ya dominaba algo. No se trataba de ser competitivo o perfeccionista, sino de reconocer que siempre podemos mejorar y llegar más lejos si nos lo proponemos.
Si estás pensando en aplicar al Programa Oportunidades, mi consejo es que lo hagas. No temas arriesgarte, es natural tener miedo a lo desconocido, pero también es ahí donde nacen las mejores oportunidades. Atreverte puede abrirte puertas que ni siquiera sabías que existían, y llevarte a resultados que cambiarán tu vida, así fue para mí.
El Programa Oportunidades no solo me conectó con un mejor futuro, sino que me ayudó a descubrir quién quiero ser y hasta dónde puedo llegar. Te invito a que des ese primer paso.