Así descubrí que mis sueños tenían alas… y el Programa Oportunidades me enseñó a volar

Oportunidades - FGK

The Oportunidades team provides these young people with all the necessary tools to set them on a path of excellence that begins with a comprehensive education and lasts throughout their lives.

Síguenos en redes sociales

Soy Mayra Larín y hoy quiero contarte parte de mi historia personal que empezó en una escuela pública y me ha llevado a donde jamás imaginé, a estudiar en Estados Unidos, trabajar en la Embajada de El Salvador y hoy estar cursando una maestría en Dirección de Comunicación Corporativa, una nueva pasión que me emociona tanto como los primeros pasos que di con el Programa Oportunidades. Pero esta historia no va solo de logros, va de decisiones, de miedo, de esfuerzo, y, sobre todo, de sueños. 

Tenía 14 años cuando escuché por primera vez del Programa Oportunidades. Era nueva en el Complejo Educativo Católico “Fray Martín de Porres”, y justo en ese año, dieron una charla en la escuela donde nos hablaron del Programa Oportunidades. 

Lo que más me llamó la atención fue que enseñaban inglés y computación. No parecía que fuera algo más allá, o al menos no era consciente del impacto que tendría el Programa Oportunidades en mi vida. Mis maestros me alentaron a aplicar. Yo era una buena estudiante, soñadora, algo tímida, pero con muchas ganas de demostrar lo que podía hacer, y así empezó todo. 

Entrar al Programa Oportunidades fue exigente desde el inicio. La Fase 1 estuvo llena de desafíos, clases del centro educativo más las del Programa, doble carga académica, días que parecían eternos. Pero, lejos de abrumarme, me enamoré del proceso, me enamoré de estudiar, de esforzarme, de ver cómo cada nuevo conocimiento me acercaba a una versión más fuerte de mí misma. 

Algo hermoso que pasó es que comencé a soñar. Aprendí a confiar en mí, a ver oportunidades donde antes solo veía límites. El Programa Oportunidades me dio herramientas que ningún otro lugar me hubiera dado, me brindó formación académica sólida, habilidades blandas, liderazgo, inglés, me ayudó a construir mi autoestima y me dio una visión. 

Durante la Fase 1 del Programa Oportunidades, una de las experiencias más enriquecedoras que viví fue participar en un intercambio en Miami, Florida como parte del Free Enterprise Leadership Challenge (FELC), un Programa intensivo enfocado en liderazgo, trabajo en equipo y emprendedurismo. Fue todo un reto, no solo me enfrenté a un nuevo idioma, sino también a una forma completamente diferente de pensar y trabajar. Compartí con jóvenes de distintas culturas y descubrí que mi voz y mis ideas tenían valor en cualquier contexto. Ese intercambio no solo me enseñó a liderar, sino que reafirmó en mí el deseo de seguir cruzando fronteras a través del conocimiento. 

Uno de los momentos que más marcó mi camino fue cuando me enteré de que uno de los compañeros del Programa Oportunidades aplicaría a la Beca Walton. No tenía idea de que era posible estudiar en Estados Unidos, ni siquiera lo había considerado, pero desde ese momento me quedó esa espinita que me alentaba a querer intentarlo. 

Cuando llegó el momento, decidí aplicar a la Beca Walton y el Programa Oportunidades estuvo a mi lado en cada paso del proceso. Me prepararon para la entrevista, me guiaron con el papeleo, y hasta me compraron un vestido para que pudiera asistir a la entrevista, ese gesto, aunque parezca pequeño, para mí lo dijo todo: no era solo una alumna más, era alguien en quien creían. Gracias a ese apoyo logré ser seleccionada como becaria Walton. 

Irme a estudiar a Estados Unidos fue un sueño cumplido. Desde el primer día supe que estaba viviendo algo extraordinario. Compartí habitación con una chica estadounidense que estudiaba para ser maestra de español; ambas aprendimos una de la otra, fue una experiencia de intercambio cultural y académico demasiado enriquecedora. 

Estudié con mucho esfuerzo y logré sacar una doble titulación en Administración de Empresas con énfasis en Marketing y Negocios Internacionales, y me gradué con honores. Viví experiencias inolvidables, como participar en un programa universitario de misiones que me llevó hasta Rusia. Cada paso, cada reto, cada logro me confirmó que el esfuerzo valía la pena. 

Definitivamente que El Programa Oportunidades me ayudó a conectar con la mejor parte de mí y me motivó a tener una visión más amplia de lo que puedo lograr. Hoy, trabajando en la Embajada de El Salvador en los Estados Unidos y cursando mi maestría, miro hacia atrás con profunda gratitud. No solo por los títulos o por los viajes. Lo que más valoro es la persona en la que me he convertido, una persona forjada a través de experiencias buenas y difíciles, sostenida por principios sólidos, con empatía genuina, con fe en Dios y en el poder del esfuerzo, con amistades y relaciones reales que aportan a mi crecimiento y ahora con mi pequeña familia que inicie hace dos años con mi esposo. 

Soy la hija mayor de una familia que tuvo muchas limitaciones económicas, pero que nunca dejó de creer en el poder del estudio y del esfuerzo. Por eso, si tú estás considerando aplicar al Programa Oportunidades, no lo pienses dos veces. Será difícil, claro. Habrá sacrificios, sí; pero lo que recibirás cambiará tu vida para siempre. No cortes tu sueño antes de intentarlo. No te quedes con el “hubiera”. Aplica y atrévete, porque nunca sabes hasta dónde puedes llegar… hasta que lo intentas. 

If you liked this article, share it.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Picture of Mayra Larín

Mayra Larín

Class 2012

Licenciatura en Administración de Empresas con doble titulación en Marketing y Negocios Internacionales- Beca Walton